Pilares, largos e impenetrables es la familia, como pequeños árboles que nacen de unas raices ondas que anidan poquito a poco en el corazón.
De él van naciendo hojas, que más tarde se convierten en ramas, y estas en pequeños esquejes que acabaran por asentarse en una base nueva.
El paso de los años va dejando al árbol, que en un día era fuerte, robusto, esplendoroso... en simplemente un esqueleto compuesto por sequedades y ñeques ramas que se van quebrando.
Y esas hojas que han ido creciendo en su tronco al final florecen en un cumulo de tristeza por la pérdida del anciano que un día fue su base, su hogar, sus raices.
Normalmente este género, por llamarlo algo, se utiliza para las primeras citas, esas en las cuales a los hombres le sudan las manos para demostrar que dan la talla, también sirve para demostrar nuestro machismo, y consiste en demostrar valentía acompañada de frases como “agárrate a mí que esto siempre pasa, es que no sé qué harías si yo no estuviera”, cosa que si sale bien la chica acaba cediendo abrazándose al nuevo héroe de la película, no al tío que están intentando matar en pantalla, si no uno mismo, el que está siendo telespectador encima de una butaca años luz de lo que está pasando en sí el personaje en cuestión. Dicho de otra manera acaparas todo tipo de protagonismo en ese momento y mientras sacas pecho vas pensando en un osito Teddy que seguro te estará esperando para pasar esa mala noche que seguro no te quitará ni el beso de despedida.
El regreso a casa, suele ser ya un síntoma, nos referiremos a que cuando uno se queda solo, como en la peli, siempre le pasan cosas malas, y empezamos a cavilar con qué tipo de armas podríamos ser asesinados, y empezamos a sacar galimatías vacíos de sentido haciendo escenas en esas huecas cabezas que Dios nos dio, en ese preciso momento suena el teléfono… Por descontado no lo cogemos, pues en el cine salía que uno de los actores moría después de coger el teléfono y decir “diga”, cosa bastante frecuente, pero claro, no pasa nada si pone mama o algo que se le asemeje, uno de los números que suelen llamarte constantemente, pero claro como el film se te ha quedado corto, empiezas a recordar y te acuerdas de distintos personajes de películas por el estilo, en este caso Psicosis, la madre estaba momificada y el asesino se disfrazaba de madre para atacar, algo muy normal en la vida real. Nada que al final optamos por tirar el móvil y salir corriendo… Una vez sales para el lado contrario donde hemos dejado supuestamente el arma del crimen te das cuenta de que te siguen, no sabes cómo reaccionar así que metes las manos a los bolsillos y de pronto, sin saber muy bien por qué te dejan de perseguir, te das cuenta de que son las llaves de tu casa y decides ir andando a paso más tranquilo, pero con paso bastante inseguro pues no sabes muy bien de donde podrían aparecer las amenazas esperadas de la izquierda, de la derecha ¿qué más da? Simplemente sabes con certeza, que algo malo pasará y entonces notas como tu pie se queda encallado y no te puedes mover, te asustas y empiezas a mirar perplejo donde sientes que te oprime el dolor, todos en ese momento pensamos que es un zombi, pero en realidad es que has metido la pata en una zanja de la obra que están haciendo en tu ciudad, algo un poco más normal, pero menos fantástico. Después del fatídico viaje llegas sano y sano a casa, sin ningún rasguño visible, moralmente derrotado sabiendo que te espera arriba, una madre furiosa que te suele decir “¿ya has ido a ver una película de miedo? Así que hoy tendrás que dormir con tu padre y conmigo, pues qué bien ¿quién diría que tienes veinte años? Por Dios. Caso aparte al menos besaste a la chica ¿verdad?” Ese suele ser el momento en el cual uno piensa y dice “ya decía que se me olvidaba algo”, lo más curioso es que la “chica” como la suelen llamar las madres, vive a una manzana de tu casa y es cuando uno piensa “es que encima soy gilipollas” pero subconscientemente pensamos “al menos se ha agarrado cuando las escenas de miedo… Aunque no las viera porque me asustaban, lo notaba su cuerpo contra el mío, soy bueno”.
Entonces es cuando entra el factor vamos a la cama, después de demostrarles tanto a tus padres como a los demás, ya sean hermanos, perros y otros enseres caseros que suelen visitar nuestra casa. Entras decidido a una habitación extraña, suele ser la nuestra y descubrimos que hay sombras donde antes no habíamos caído, encendemos la luz y nos damos cuenta de que ese monstruo que nos quería devorar era en realidad Teddy, el peluche que tenemos desde pequeño, volvemos a apagar la luz y nos damos cuenta de que notamos un pequeño rugido de hombre lobo, nunca se cae a pensar que es nuestro padre/madre roncando. Entonces decidimos hacernos los valientes y llamar a la princesa en cuestión, metemos mano a los pantalones para coger el móvil y nos damos cuenta de que en realidad lo hemos desechado antes, cuando creíamos que nos iban a matar con él, cosa bastante loable, la verdad. Entonces decidimos por marcar un punto fijo en la pared, un simple sitio donde concentrar nuestro sueño, pero claro no tenemos en cuenta de que en la calle hay ruidos, ya sean coches vecinos borrachos, parejas discutiendo, pero todo esto se transforma en algo tétrico, así que olvidamos por completo el punto y nos concentramos en sobrevivir. Más o menos sobre las cuatro de la mañana oímos como el pomo de nuestra habitación cruje, lo que tenemos más a mano es la sabana anti fantasmas, anti balas, anti cuchillos, anti todo en una palabra que nos salva de todas y cada una de nuestros pesares, miedos, inquietudes… Nos cubrimos y oímos una voz que viene directa a nuestros oídos “cariño, tu padre y yo nos vamos a la cama que ya va siendo hora ¿te dejo la luz encendida?” Entonces por miedo a salir del complemento de la cama negamos con la cabeza, que no hace falta incluso ponemos una excusa como “tranquila si total estaba leyendo” o alguna excusa por el estilo, así que dejamos que nuestra única salvación se vaya a dormir. Una vez se alejan los pasos, sustituimos el sonido de nuestros padres y lo cambiamos por el tenebroso tic tac del reloj.
Después de pasar una mala noche entre cafeína, para no caer en el mundo de los sueños, ni en ninguno que se le asemeje, y pequeños pellizcos que seguro dejan marca al cabo de todo el tiempo transcurrido. Nos vamos al trabajo como si no hubiera pasado nada… Y entonces la vemos, espléndida, más guapa que nunca y nos pregunta.
-Dio miedo la peli de ayer.
Y después de meditar la respuesta asentimos con un pequeño comentario que resume lo inútiles que llegamos a ser.
-Lo cierto es que un poco.
La chica en ese momento en vez de partir con una sonrisa en los labios y darse la vuelta carga su mejor arma y dice:
-Podríamos repetirlo.
Y el macho suele asentir, sin contar con los efectos secundarios, porque todos tenemos un Teddy al que acudir.
Buenas noches quien quiera votar mi blog como uno de los mejores, que visto lo visto no llega muy lejos, votadlo porfavor en la pagina http://www.mejoresblogs.com/?s=Principio+de+incertidumbre&cat=-1 Un cordial saludo
Cariño, me gusta acariciarte, mientras te tengo que compartir con tu ropa, es suave, es sensible al paso de mis patosas manos, por dentro de tu, normalmente, vestido.
Dejame que me ponga detrás, que observe tu enhiesto cuello y, bajando la mirada, nada más, encuentre esa espalda que me vuelve loco, que mis manos estarán jugando con tu vestimenta, como unos simples topos, no llames a exterminadores, simplemente dejate seducir.
Os invito a conocer la página http://llantosenlasombra.blogspot.com es una página que he hecho a partir de muchas tragedias que tengo en la cabeza. Quien quiera pasar, aunque sea a visitar, o por simple curiosidad, invitado está, creedme estoy contento con el intento de escribir para otras personas, estaré un tiempo poniéndome al día junto con la nueva adquisición, no dejaré lo demás lo prometo, pero os advierto de que trabajaré día y noche para un buen resultado. Otra cosa y esto ya es en pro de un favor personal ¿alguien me podría decir como cambiar el nombre a comentarios por otra palabra? por favor es que lo hice, pero no me acuerdo. Un cordial saludo
De entre tus cabellos, observo unos ojos expectantes que miran, controlan todos mis movimientos.
El pincel que empuño, no es más que una antena que detecta todos mis nervios temblando cada vez que nota alguno.
Tu figura enhiesta, se esconde entre sabanas, y la luz que se proyecta desde la ventana deja ver un cuerpo desnudo, bello.
Cuerpos de ninfas llevo dibujados muchos en la vida, pero este es diferente, es un simple casual el que me excite con los simples trazos, la pintura de color negro me ofusca en mi imaginación, los blancos, me ciegan, y todo esto junto me deja en un estado de incredulidad.
Fantasias tenemos todos, pero nunca la tuve con el palpitar de mi pincel, la mera idea me corroe, me cautiva a la vez que me purga.
Tu silueta sigue inmovil, pero cada vez que me sonrojo nace una sonrisa picarona en tus labios, que dan paso al baile de tus perfectos pechos.
Creo que despues de este tapiz, sinceramente, tan solo haré bodegones, pues mi cuerpo no está hecho para ninfas, ni hadas desnudas, pues mi mente es muy mal pensada y mi pulso muy debil.
Para empezar con este tipo de, llamémosle trance, tendríamos que empezar por la compañía con la que vas a compartir el resto de vuestra vida. Nunca podemos irnos a vivir con un psicópata, es una cosa que el seguro no suele cubrir eso de decir “muerte bajo las manos de un loco perturbado” no suele entrar en la cuota de letra pequeña. Otra no puedes llevarte a un compañero, por llamarlo algo, que le gusten las hierbas botánicas, bueno eso son las escusas que te ponen en plan “viva las infusiones y viva los métodos naturales”, pero en realidad, el día menos pensado te lo encuentras encima de la encimera fumándose un calcetín lleno de una “planta” ignifuga y, normalmente, apestosa. Lo más concreto, más bonito y más típico es irse a vivir con la pareja. Es el caso más normal, ya que ¿quién se iría a vivir con un hombre desordenado, cuando nosotros ya lo somos de por sí? Un dato que queda bastante claro los primeros cinco minutos de convivencia.
Una vez tenemos un compañero, tarea no del todo tan sencilla, empezaríamos a mirar piso bajo la vista, algunas veces divinas de una inmobiliaria, lo haremos en tres partes, una por cada compañero que hayamos nombrado antes. Normalmente, suelen ser pisos amueblados, de alquiler, pisos que no están del todo mal, algunos viejos, otros demasiado nuevos, bien pues pongamos los tres casos. Empecemos por la terraza, jardín, etc.
PSICOPATA: Te vendrá con la milonga de que él no se vendrá a vivir a un sitio donde no tenga patio, cosa que es bastante importante a la hora de deshacerse del cuerpo y cuidado, que entre los cadáveres puede estar el tuyo propio.
“BOTÁNICO”: El herborista te resaltará que tener un jardincito sería lo suyo para poder plantar un par de aloe veras, unos tomates, vale, puede ser, pero cuando al cabo de seis meses se presenta la policía a la puerta de tu casa con una orden de registro, te das cuenta de que esas “orquídeas”, no eran del todo de la familia de la que te habían comentado.
PAREJA: Normalmente esta última parte, tu concubina, la persona que más te quiere, el individuo por el cual nos sentimos tan queridos, te pide un jardincito para los niños, muchos no suelen seguir buscando piso, digámosle miedo escénico, miedo al tener tanta responsabilidad.
El jardín puede dar muchas alegrías a la vez que muchos dolores de cabeza, no ya por ti, si no por el mero hecho de tener compañía al lado, ahora llegaría el momento de hablar sobre las habitaciones, un asunto bastante importante, teniendo en cuenta que es donde se pasan gran parte de nuestras horas diarias, por decirlo de alguna manera.
PSICOPATA: Te vendría con la pequeña pega que el necesita la habitación grande, ya que no puede dormir en un colchón pequeño y porque como siempre suele dormir acompañado, de una figura inanimada o incluso de simples chicas que se cambian de cara, rostro, manera de moverse y otros pequeños detalles que luego te das cuenta cuando ves que, sin querer desaparecen, simple casualidad.
“BOTÁNICO”: Resta decir que este tipo, como muchos otros te pediría, de primeras, la habitación grande ya que necesita su “espacio”, pero en realidad, entras después de tres días y al abrir la puerta encuentras que se ha mudado con un pequeño Amazonas dentro de ese pequeño dormitorio que ahora parecía una selva, con el simple fallo de que no habitan pájaros en él.
PAREJA: Esta última parte requiere una pequeña pega, no es que te quite la habitación, porque la compartes, pero claro, desde pequeño has dormido en el lado izquierdo de la cama y ella, la otra parte te viene con la pregunta que derrumba todo tipo de ilusión posible con la pregunta “¿qué lado de la cama te gustaría dormir?” cosa que cuando vas a responder, ves que ella te contesta enseguida “yo estoy acostumbrada a dormir en el lado izquierdo es que me va mejor, espero que no te importe” entonces ella se gira mira para la derecha, dándote la espalda y zanjando de una vez por todas el tema.
Esto es una de las pocas cosas, por ahora nombradas de las cuales tener en cuenta, seguiremos hablando según el tema, si no os parece mal, claro está.
Pozos de desconfianza, oscuridades pronunciadas, grilletes invisibles que, nublan mi vista.
Tengo los ojos vidriosos, llenos de pequeñas llagas que no dejan ver nada.
Como una niebla inestable, como una muñeca rota, como un día triste, amargo.
Voy metiendo, poquito a poco todas y cada una de esas ilusiones, ideas que he perdido durante toda mi vida para caer en un pozo, lleno de deshonestidad, lleno de desconfianza, de engaños varios, de inseguridades.
Alzaré los puños, para luchar contra lo oculto, esos monstruos que convergen en nuestras vidas, esas a las que estamos vinculados, esos que nos traicionan, los que bailan a nuestro alrededor, pero yo sigo aqui, quieto, mientras veo pasar la vida, una vida que quedó pendiendo de un hilo inestable y lleno de moratones de los cuales son las medallas de unos y las vergüenzas de otros.
Siento el tener que decir esto, pues no creo del todo en lo que voy a decir a continuación, lo tengo que dejar durante un tiempo, no sabré cuantos dias, o incluso meses, teng muchas cosas pendientes, entre ellas estoy buscando piso, en otras han estado despidiendo a gente en el trabajo y no traeran nueva, en una palabra, que desde hace unos cuantos dias no escribo nada de nada y eso me hace sentir mal, yo que tengo tanto que decir en estas páginas blancas, espero entendáis mi situación, pues no la pongo como excusa, si alguien necesita algo de mí o quiere noticias mias mi mail es Doa_06@hotmail.com, estaré allí en disposición de quien quiera algo, os he mantenido un poco al margen, por esta avalancha de eventos que me estan sucediendo, lo lamento, esperaba que no me afectara en el trabajo de la escritura, pero ayer, por ejemplo, cogí la pluma y en vez de llorar ella, lloré yo porque fui incapaz de conseguir una linea cuerda, me despido por un tiempo, pero como diría Arnold Swarzeneger ¡Volveré! Porque estoy con el proyecto de Porcelain. Y es que la vida son dos polos, uno profesional y otro personal, cuando se juntan malo, con esto y una despedida amarga, al menos para mí me despido con un cordial By Lan y un lamento, aunque tenue, profundo que late por la incapacidad de mi cabecita, mi imaginación
Dejando ver dos figuras enhiestas, desnudas, a simple vista, acariciandose, como si de cisnes se trataran.
Sus frágiles cuerpos tiemblan con la simple idea de conocer el otro, sus manos, son un manojo de nervios, todo esto adornado con simples besos.
Las caricias, son meras excusas para mantener la mente ocupada en otra cosa, las manos, en según que tramos, se entrecruzan dando cobijo al miedo, al pudor, vergüenza o más bien simple tabú.
Son dos ninfas de temprana edad, su piel, aunque tersa ahora está temblando por los nervios, se miran, pero no se mueven, se preguntan ¿qué hacer?, ¿que decir?
Al final tan solo queda un simple baile, sensual que a muchos escandaliza, y a otros, recuerda el simple baile de torpes cisnes sin saber que hacer, al dar sus primeros pasos, aves inseguras y bellas rozandose entre sí.
El rozar, el sentir como me calienta la piel los suspiros calientes, de extasis.
Deseos inmersos en el deseo carnal, horas que pasan en parcos jadeos.
Tu y yo en una habitación haremos guerra, jugaremos a conquistarnos, tu serás coronel, mientras yo haré el papel de cabo bajo tus ordenes.
Apaciguaremos la lujuria cerrando nuestros ojos, pensando en papas o animales... o incluso política, pero al fin y al cabo seremos uno.
La sutileza es aquel simple trayecto entre la ternura y la lascividad del momento, un momento eterno, en el que sutilmente nos tomamos, olvidando el publico que haya en ese momento.
Cuentan, que en las cálidas noches de luna mora, está llora, pues es bella pero nadie se fija ya. Danza incansable para encontrar cobijo entre los sueños de cualquier soñador empedernido, de cualquier enamorado que quiera conquistar sus faldas sus anhelos. Luna que te sientes sola, deja de llorar, pues de las dunas encuentras cobijo y entre los velos de seda te encuentras sensual, que en tus ojos brilla dulzura, que en tu cuerpo brinda firmeza. Pobre luna, no llores deja que el tiempo pase, dejalo que siga... y tu tranquila pues siempre tendras versos y sueños de gente que te anhela, que gustaría hacerte compañía, y que llora de día, cuando tú no estás.
Desterrado, solo, malherido, desauciado. Me encuentro entre nieblas por haber amado, me han censurado y roto esas alas blancas que adornaban en mi espalda. Ahora estoy arrodillado esperando, que un puñal se clave en mi desnuda espalda, que me sesgue la poca vida que me queda, para así poder vivir sin cadenas, sin tí, sin nada. Tú eres mortal, yo soy el prototipo de un Dios misericordioso que, por celos o por censura me castiga, me condena, poniendo precio a mi cabeza hueca de ilusiones. Aún noto tus manos acariciando cada parte de mi cuerpo, que sepas vida mía, que no moriré en vano, estaré con las estrellas y les susurraré, para que no me oiga Dios que brillen para guiarte un camino, un destino. Mas no me voy en vano, pensando que tú llorarás mi pérdida, aunque nunca me conociste, en realidad me disfracé de humano, para disimular, pero el deseo fue tan intenso que hasta el mismo infierno tuve que acabar.
Tan solo me acuerdo de pequeños momentos, de tus manos, de tus caricias, de esos juegos a oscuras, de esas veces que componiamos un verso, un te quiero, un te amo si sucedía algo... un beso, un abrazo.
Me acuerdo de esas tardes que juntos, como marionetas sin cabeza, nos moviamos al son de nuestros corazones, inocentes todavía, fantasía, quizás.
Me acuerdo de los sueños, esos intensos donde tu eras reina y yo caballero, donde el dragón te raptaba y yo, normalmente lo vencía.
Me acuerdo de esa inocencia, esas ilusiones perdidas, de esas notas que pasabamos, de esas horas nunca perdidas, de esos besos prometidos que a puerto nunca llegaron, que mis labios soñaron.
Me acuerdo mi vida, porque todavía, despues de treinta años sufro de esa ternura que es tu compañía.
Ciudad gris, donde nada queda, donde nada cobra vida, si no el pecado, donde nadie mira nada mas que las vergüenzas ajenas.
En las lugubres calles donde la iluminan pequeños arco iris de neón deja ver entre las sombras a prostitutas, borrachos, yonquis, camellos y guardianes.
Todos van vestidos capas y atuendos de cuero, todos van con mascaras Porcelain.
Pequeños resquicios, son la locura que mana de esta ciudad, donde la luz, hace tiempo que escapó despavorida para encontrar un sitio mejor, pero yo me quedé y gracias a eso, contaré la historia mientras miro en el fondo del vaso y veo frondosos posos de mis demonios.
Tu te marchaste ¿te acuerdas? Me dejaste solo entre parajes desiertos, entre muros mohosos, entre el cansancio de mis pasos... solo. Me siento perdido, tu luz ya no me guía, en cambio me has despojado de ser libre, ya que mi camino antes eran prados, pero ahora, no son más que vías de un tren fantasma donde espero que pase para ver esos recuerdos, cuando aún eramos uno, cuando todavía sonreias , eramos felices ¿te acuerdas? Pero ahora en cambio estoy entre nieblas y grises, donde me dejaste sin caricias, sin besos, sin amor, sin tí soy un alma marchita, sin tí soy como aquel caminanteque anda en parajes sin saber que en realidad son los hilos de un gran ovillo, laberinto.
Juguemos, confía en mí, no te muevas, no digas nada, tan solo asiente, parpadea. Jugaremos a una cosa, muchos lo llaman pasión, otros sexo.
Agacha la cabeza, te vendaré los ojos, te ataré las manos.
Rozaré con mis dedos tu cuerpo, aunque vestido por una simple blusa roja que resalta el carmín de tus labios.
No digas nada, es un juego, te iré diciendo lo que te hago, aunque lo notarás en seguida.
Cojo un hielo que lo deslizo entre tu piel blanca como la porcelana, tus senos son los primeros en despertarse, tu aliento empaña mis gafas, tus piernas empiezan a bailar al son de la tremula persuasión, el hielo se va derritiendo, igual que tu alma, que ha quedado vendida al mejor postor, mis sentidos.
Empiezo a jugar al final de tu tela, donde la oscuridad, da paso a un brillante rocío, tu boca jadea al notar pequeñas trasparencias de mis manos, son solo siluetas, pues no te toco, insinuo.
Tu boca quiere hablar, pero tus palabras se ahogan en gemidos de extasis descontrolados, nerviosos.
Y yo te susurro, lentamente en el oido "cariño si solo es un juego".
Siento, en mis carnes un diablo que da vueltas, me desgarra, me arranca las entrañas.
Mis pasiones no son las mismas, mis manias son mi jaula y he cambiado la mirada, ahora en las noches oscuras aullo a la luna cuando esta no me mira, cuando se esconde entre nubes tétricas.
Yo siento estar en un rincón mientras me despojo de los pedazos que me pesan, esos pedazos que son mi purga mi desesperación, hay sangre por todo, pues no soy un alma perfecta, soy impío de corazón y tan solo en un lugubre rincón me encuentro a gusto donde como una vela me consumo, tengo miedo, frío.
Los muros que rodean mi estancia son simples retazos de un mundo macabro, los mundos que se esconden en mi cabeza, donde estoy atrapado.
El fruto de la fresa, me recuerda lo ácida que eres según cuando, las situaciones por las que paso al estar a tu lado.
Cuando me la pongo en la boca y trazo, como si llevara pincel en mano, trazando la perfección de tu silueta, tu cuerpo, a veces dormido, a veces excitado.
La manzana, no es el fruto del pecado, es la fresa cuyas pepitas rozan cada parte de tu piel dejándola con el vello erizado y gemidos de placer no dominado.
Querida, ¿pues no estamos en primavera, la época donde más brilla, donde florecen las flores, donde el tiempo se para?
Quedate en cama, no te muevas, pues voy a plasmar una obra, aqui, quietos entre los árboles, entre las flores, tumbate, que yo tiraré pequeñas lloviznas de pétalos que te envuelvan, no para que veas el capullo que estoy haciendo.
Si no porque dentro tuyo palpita otro corazón y como una flor, te regaré y apreciaré, hasta que enseñes el fruto de nuestro amor.
Son muchas las sensaciones, las que siento cuando tus labios me hablan, me imagino besandome, loca, apresuradamente sin dejarme ni tan siquiera aliento, dejandome tartamudo.
Tus labios son sensuales, como el resto de tu cuerpo, pero son la boca, irónicamente hablando, de mis problemas porque tiemblo, palpito, tartamudeo.
Te imagino como una mantis o cual viuda negra que cuando besa, una vez prueba, mata, sin dejar un pedazo de mi erguido cuerpo. La sangre corre por tu labio inferior mientras yo voy descansando cada vez más dentro de tí.
Puede parecer imaginaciones, pero me entran escalofrios cada vez que lo pienso y finalmente tartamudeo.
Estoy entre dos mundos, la ternura y la locura y enfrente tan solo estas tú, expectante, exhuberante y ni tan siquiera puedo dormir, sabiendo que en ti late el amor, la pasión, el desenfreno incontrolado que me desboca sin saber que hacer.
Entre dos mundos, en los que nadie es dueño, en los que ni siquiera hay rienda para dar vuelo a la imaginación.
Un mundo me permite ser astronauta, el otro una cobaya asustada donde tiembla incluso con el roce del viento en su pelaje blanco.
Palpitan mis neuronas al pensar que estas pendiente de todo lo que sucede, entre dos abismos, en los cuales me gustaría perderme, caer en picado, y poder bucear en lo más hondo de tu persona.
Pues no te engaño cuando digo que, entre dos mundos me encuentro y no tengo idea por la que empezar, contemplo la belleza que emana tu cuerpo, insinuándoseme, mirandome cual conejo espera que el depredador pase de largo sin ser visto.
De entre mis desos encuentro un cuerpo erguido, esperando que posea cada rincón, cada poro, cada pequeña esencia que de el desprenda.
Mis manos se acercan como pequeñas sombras que emanan ternura, impaciencia y torpeza.
Te poseo, abrazandote, lentamente me acerco, como un lobo observando su presa, miro tu perfección, tu soberanía.
Te beso, hasta dejar un rastro de mis leves besos por todo tu cuerpo, te deseo, y cuanto más pruebo de tí, más ansia se apodera de mí.
Cierro los ojos, con los cuales te tengo presa y con el latir de las yemas de mis dedos te sigo sintiendo.
Acarició tu piel, como si de seda se tratara, como si fuera agua que fluye por instantes y una vez se escurre, desaparece, te poseo.
Aunque bien mirado no llego a entender quien es el esclavo de quien, pues yo anhelo tu cuerpo y tú, sinceramente eres la llama de mis deseos siempre eclipsando a quien la mire poseyéndolo con su baile embriagado
Aún, ahora despues de tantos años me acuerdo, de ese mar que me embriagaba, que me despertaba, el cual me arrullaba en las noches más solitarias, donde el batir de las las rompían contra el puerto, donde mi niñez flotaba entre azules y blancos.
Me acuerdo de los momentos, en los cuales había días grises, donde en vez de gotas caían bombas y, en vez de tracas eran motores de aviones sobrevolando nuestras cabezas.
Me acuerdo de los barrios, de mis amigos, de mis amantes, de esos, con los que todavía me junto, con los que todavia recordamos tranquilos, todos esos resquicios de nuestra juventud.
No sé muy bien por qué cuento esto, supongo que para aferrarme a lo que nunca tuve, a lo que no tendré ya sea por la edad, ya sea por la manera de mi ser o las ganas de cambiar.
Mi historia es una entre otras, la hace especial el hecho de que la pueda contar, allí donde otros se perdieron.
Ahora duerme ya que yo cuento ochenta años y ya no sé que hacer, lo único que me calma esta amargura que es la vejez, es saber que me escuchas, que estas allí siempre pendiente de mis hitorias.
A tí en cambio, te espera un largo camino, que es la vida, tu destino, yo me quedaré aqui descansando entre mis recuerdos, los cuales soy feliz.
By Lan PD: A todas esas abuelas que las mece el recuerdo de una vida mejor.
Aunque no estes, aunque te marches, por mucho que enfermes, por mucho que te alejes, siempre te tendre en consideración.
Gracias a tí, descubrí la vida, a tí, te debo el escribir, el latir de mi corazón, el poder ver e incluso el poder dormir, gracias a tus abrazos, mimos, caricias y tu dulce voz que me acunaba de pequeño.
También te debo el haberte preocupado en los momentos más dificiles, en los cuales me apoyé en tu hombro y derramé lágrimas, de tristeza y alegres también.
En este, hoy tu día, te regalo una cadena de pequeñas palabras que encadeno para agradecerte el ser tu hijo.
Me siento solo entre estos muros que son mi lastimero estado, es mi manera de sentir.
Pues a nadie le gusta el tener que estar enfrente de un papel en blanco sin saber que poner, a nadie le gusta el estar delante de alguien que le guste sin saber que decir, a nadie le gusta nada de nada, simplemente lo que ve, simplemente lo que observa, experimenta o suele esconder, el ser humano es así.
Tan solo somos eso, visceras que convergen en laberintos emocionales, donde el escritor anuncia y no nota en falta nada a su alrededor.
Por si no lo habeis notado mi naturaleza es la escritura y mis sentimientos la tinta que emana de mi pluma, dejad que escriba, dejad, simplemente, que sienta, pues soy un mero escritor.
-Querida no te marches, te necesito, ansio el tenerte cerca, tenerte entre mis brazos, contando con la seguridad de mis abrazos, seguir viviendo el candor que emanan de mis labios, amada mia ¿no te das cuenta de que me haces falta? Por muy lejos que te vayas te seguiré- de sus ojos brotaban lágrimas, pues la pena era amarga,la despedida se acercaba y él no encontraba un argumento mejor para su despedida- tengo la voz entrecortada, cada vez que pienso los buenos momentos que nos ha brindado el tiempo, me acuerdo de tantas cosas que parece incluso mentira el pensar que lo nuestro a llegado a su final, es tan incomprensible que se me hace dificil el imaginar el resto de mi vida sin tí, ya noto en falta tus brazos, y de ellos acambando en punta, esas manos que se solían entrelazar con las mías. Tu y yo somos un mismo corazón latiendo ¿por qué tengo que permitir tu marcha? ¿por qué tengo que aguantar sin tener que hacer nada?
El amante seguía lamentando cuando de pronto, justo detrás de él, apareció un halo de luz con forma de mujer, la silueta estaba encorvada, triste y emitía pequeños llantos que se agoban en angustia corrompida.
-Querido no es por tí, pues la tuberculosis me ha llevado con ella, te esperaré, pues el cielo no existe, al menos para mi, porque prefiero ser tu ángel que marcharme lejos sin ti, seré como un escudo que te proteja de toda esta soledad que te espera. Acariciarte ahora, es tontería, pues la angustia que me consume es inmensa, me da miedo el pensar si no seré un alma en pena, pensando en que lo estarás pasando mal sin mi, por eso me quedo, porque para mi eres importante y por eso me quedaré a tu lado, no llores, pues siento tu pena, sigue tu camino, que en este caso es la vida, no te dejes consumir por la pena, pues yo estaré aqui, susurrandote por la noche lo mucho que te echo de menos y así poder consumar cada noche nuestro amor.
Tiene mirada tranquila, aguarda, tiene unos labios carnosos, recita, tiene un corazón latente, palpita.
Y aún tiene tiempo de estar, como en muchas culturas en la sombra, siendo un alma cándida, tiene que estar viviendo ultrajada por tiranos con mucha testoterona y largas barbas que lo hacen respetar.
Es cierto que también hay mujeres, que se degradan ellas mismas saliendo en televisiones diciendo con quien se acuestan o dejan de acostar, eso no son mujeres, simplemente son urracas con mucho maquillaje.
Mujeres del mundo que palpitan al unísono, Mujeres que tal vez me lean, no pretendo ser descortés, tan solo es un pequeño tributo, para el más armonioso de los perfumes, la mujer.