Materialismo ¿dónde?

Gustavo y Pedro están en un bar, hablando calurosamente.

-Mira tío es cierto que no es culpa mía, porque las ordenes vienen de arriba- dijo señalando hacia el cielo-, lo que sí que te quería comentar es, atiéndeme por favor que no hace falta que sueltes lágrimas de cocodrilo que ya no estamos en el despacho.

-No son lágrimas de cocodrilo, yo tengo familia, mujer e hijos, por si no entiendes el concepto y ¿cómo le voy a contar a mi mujer que no podemos pagar la casa por qué al director ejecutivo de una empresa de pacotilla no quiere mantener una boca más? Dime ¿cómo?

-¿Qué te dije yo de casarse? Con eso lo único que han conseguido los farmacéuticos es una fortuna.

-¿Por qué?

-Porque en un matrimonio siempre hay dolencias de cabeza y otras chuminadas por el estilo, eso solo con la señora, porque luego están las tiritas con animalitos para los niños, los biberones…

-Veo porque no tienes familia.

-Eso tan solo es un extremo en la larga y delgada línea de nuestras vidas, verás hay otras teorías.

-Claro, el mundo es una conspiración.

-No, tan solo un mundo difícil en el que convivir con los demás, mi padre no te he despedido por nada en concreto, el tiempo se ha ido gastando, digamos que es una bola que no deja ver un horizonte como meta, si no un continuará. Las personas, no sé si te has dado cuenta, pero estamos todas pendientes de lo que nos gastamos, lo que tenemos que ahorrar… Pero dejamos a un lado lo de guardar el dinero debajo del colchón para usar marcas como Nike, Reebook, McDonald’s, etc. Son marcas de franquicias importantes, que aumentan un gran tanto por ciento para sus bolsillos que luego nadie ve, ni deja ver. Lo importante no está aquí, lo importante está en que muchos de los niños empiezan con palabras tipo Dodot o cosas como Nenuco, las primeras palabras de un niño, antes solían ser Papá o mamá, ahora tan solo buscan cosas electrónicas de marcas caras como Sony o Microsoft, cosas que dentro de, supongamos tres años se acabaran volviendo viejas o con menos potencia que otras.

“Las tarjetas también tienen que ver Mastercard, American Express, 4B, etc. Las televisiones e incluso, dentro de poco, no sé si será el futuro de Julio Verne o el mío propio, pero pondría la mano en el fuego de que podremos poner un cielo envolvente que nos rodee a todos, según el estado de ánimo que tengamos la población…

-No sé porque te quejas de nada tú.

-Me quejo porque es una putada que mi padre no te haya querido vender el Lamborgini, por tan solo un veinte por ciento más barato de lo que les cuesta a los demás, por eso estoy cabreado, ahora en cambio tan solo te podrás comprar el Porsche antiguo.