lunes, 27 de abril de 2009

Despedida


-Querida no te marches, te necesito, ansio el tenerte cerca, tenerte entre mis brazos, contando con la seguridad de mis abrazos, seguir viviendo el candor que emanan de mis labios, amada mia ¿no te das cuenta de que me haces falta? Por muy lejos que te vayas te seguiré- de sus ojos brotaban lágrimas, pues la pena era amarga,la despedida se acercaba y él no encontraba un argumento mejor para su despedida- tengo la voz entrecortada, cada vez que pienso los buenos momentos que nos ha brindado el tiempo, me acuerdo de tantas cosas que parece incluso mentira el pensar que lo nuestro a llegado a su final, es tan incomprensible que se me hace dificil el imaginar el resto de mi vida sin tí, ya noto en falta tus brazos, y de ellos acambando en punta, esas manos que se solían entrelazar con las mías. Tu y yo somos un mismo corazón latiendo ¿por qué tengo que permitir tu marcha? ¿por qué tengo que aguantar sin tener que hacer nada?


El amante seguía lamentando cuando de pronto, justo detrás de él, apareció un halo de luz con forma de mujer, la silueta estaba encorvada, triste y emitía pequeños llantos que se agoban en angustia corrompida.


-Querido no es por tí, pues la tuberculosis me ha llevado con ella, te esperaré, pues el cielo no existe, al menos para mi, porque prefiero ser tu ángel que marcharme lejos sin ti, seré como un escudo que te proteja de toda esta soledad que te espera. Acariciarte ahora, es tontería, pues la angustia que me consume es inmensa, me da miedo el pensar si no seré un alma en pena, pensando en que lo estarás pasando mal sin mi, por eso me quedo, porque para mi eres importante y por eso me quedaré a tu lado, no llores, pues siento tu pena, sigue tu camino, que en este caso es la vida, no te dejes consumir por la pena, pues yo estaré aqui, susurrandote por la noche lo mucho que te echo de menos y así poder consumar cada noche nuestro amor.


By Lan

viernes, 17 de abril de 2009

Sensaciones


Te noto,
acaricio cada centimetro
de tu delicado
cuerpo,
te beso.

Cierro los ojos
notando tu tersa piel,
la que te envuelve,
esa fina y blanquecina
capa tan sensual que
me hipnotiza.

Nuestras manos se entrelazan,
en un sinuoso baile
de sombras,
sinuando pequeños
tentaculos que nos
intentan atrapar.

Rozo, sigilosamente
tu enhiesto cuello,
por el cual perlan
las primeras gotas
de placer.

Te tomo
entre mis manos
tiritando, estamos los dos
pues yo tengo nervios
y tu no eres mujer.

Nos besamos,
acallamos los demonios
que nos envuelven,
los nervios, tu padre,
nos queremos, nos prometemos.

Nos tumbamos,
estamos en la hierba
brindada con el rocío
de la mañana
y una vez tumbados,
observamos el temprano
sol culminando
así nuestro amor.
By Lan

martes, 14 de abril de 2009

Mujer


Tiene mirada tranquila,
aguarda,
tiene unos labios carnosos,
recita,
tiene un corazón latente,
palpita.

Y aún tiene tiempo
de estar,
como en muchas culturas
en la sombra,
siendo un alma cándida,
tiene que estar
viviendo ultrajada
por tiranos con mucha testoterona
y largas barbas que lo hacen respetar.

Es cierto que también
hay mujeres,
que se degradan ellas mismas
saliendo en televisiones
diciendo con quien se acuestan
o dejan de acostar,
eso no son mujeres,
simplemente son urracas con mucho maquillaje.

Mujeres del mundo que palpitan
al unísono,
Mujeres que tal vez me lean,
no pretendo ser descortés,
tan solo es un pequeño tributo,
para el más armonioso de los perfumes,
la mujer.
By Lan

sábado, 11 de abril de 2009

Musa


Llora, mancha,
crea sentimientos,
baila.

Patina con arte
armoniosa y docil
di palabras
sin abrir
boca,
simplemente plasma.

Deja que mi mano
trace,
te sostenga y,
con pequeños gestos
haré tu camino,
pues tú eres mi musa,
eres mi pluma.
By Lan

viernes, 10 de abril de 2009

Consumiendo


En la vida,
como en la realidad
nos gastamos
unos a otros,
consumiéndonos nosotros mismos
en una sociedad llena de hipocresia moral,
llena de pequeños resquicios
por el cual escapar,
encontrar una simple oportunidad.

En la ficción,
como en la fantasía
vamos haciéndonos grandes,
agigantando cada paso
por avanzar en cualquier aspecto
y haciendo ciegos esos momentos
que no nos gustan
redescubriendo así un mundo nuevo,
por el cual habitar,
una utopia por la cual luchar.

La inocencia,
como la ignorancia
nos tapa tabus que la vida deja,
dejandonos ver asi,
en nuestras narices todo aquello
que nosotros creemos ver,
a lo que nos pertenece,
la felicidad.

Las guerras,
como la violencia
nos aturde los sentidos
dejandonos ver un paisaje
desértico, como si estuvieramos
dentro de un reloj de arena,
sin que haya ningun lado bueno,
en el que no hay fronteras,
si no intermedios,
dejando que la gente viva
consumiendose,
esperando a que
la esperanza florezca
entre arenas y humos
que las luchas dejan a su paso.
By Lan

martes, 7 de abril de 2009

Aullidos en la noche


Escribía,
tranquilo en mi habitación,
simplemente dibujaba
pequeños garabatos
en un papel
arrugado.

Cuando alcé la vista,
me di cuenta,
la luna me estaba observando,
pero yo volví a coger pluma,
armándome de valor,
para versar su belleza,
para hacerer tragedia,
pero no pude
y el único que acabó aullando
fui yo,
triste narrador
a la luz de mi luna.
By Lan

lunes, 6 de abril de 2009

La sed del cazador


En la oscuridad se puede
escuchar el palpitar
de un cazador que,
tan solo enseña su arma
a la luz de la luna,
esta es mi historia.

Te envío señales,
pequeñas triquiñuelas
de las que me desprendo
por no tenerte a mi lado,
vago en las noches mas oscuras
y campo con seguridad,
en silencio entre las sombras.

Mis ojos están inyectos en sangre
que muchas veces consigo de
ínfimos animales que se topan
en mi camino,
otras, suelen ser
mujeres sinvergüenza que
abren un mundo para mí
deseo, fácil presa, la verdad.

Pero hace doscientos años
que ando buscando una compañera,
alguen con quien cazar,
pues tengo muchas ventajas,
a la vez que inconvenientes.

Tengo a la luna como compañera
aunque nadie la pueda apreciar,
tengo un corazón que late,
nada más para cazar
y tengo unas lágrimas
que se convierten en cristal,
hace ya años que no veo
mi reflejo en un espejo,
hace tiempo que sufro la inmortalidad.

Tan solo es un mordisco,
uno y ya está, eres bella
y podríamos juntos,
apreciar nuestro eternidad,
abrazame pues es nuestro pasaje
a querernos para siempre
en un mundo lleno de rosas negras,
donde el tiempo se congela,
donde tan solo nosotros bailaremos
al paso de nuestro compás,
¿no lo oyes?
A lo lejos se puede oir
el rugido de un pesar,
mi soledad, acompañame y juntos
latiremos en este, nuestro mundo,
la más íntima negrura
y tu y yo abrazados
mientras la ciudad
va cambiando
a nuestro alrededor.
By Lan

Blancura


Estoy aqui, esperando ver algun que otro color, aparte del blanco invernal, un resquicio de vida, aparte del azul marino de mi chaqueta polar, tan solo alguna linea en el horizonte que demuestre que hay una meta. En mi horizonte solo se encuntran dos lineas horizontales. Una blanca perla, que reluce con el brillo del vago sol que me pega en la cara y otra es el azul de cielo que, aunque lejano, parece que si alzo los brazos, pudiera coger esas nubes blancas. Pero si me paro a pensar me doy cuenta de que estoy solo en un infierno de un color palido. La nieve empieza a penetrarse entre los pequeños resquicios de mis botas, envejecidas por el tiempo, quebradas por encontrar una salida, que aún no existe. Mis manos empiezan a agarrotarse, como pequeñas garras de una gárgola, expectante, observando un paisaje desolador. Mi rostro ha empezado a coger el color de la propia nieve, un color grisaceo que advierte que me estoy muriendo, poquito a poco.
Intento divisar algo, pero lo único que alcanzo ver son más rocas congeladas por el tiempo que hace, la tormenta ha empezado hace un cuarto de hora aproximadamente, no lo sé exactamente porque no tengo valor de mirar el reloj, por miedo de que entre mucho más frio en mi cuerpo al apartar un poco de tela de mi equipo para mirar la hora. Supongo que el tiempo se habrá congelado, como el resto del paisaje que me rodea.
Me paro a pensar y lo único de lo cual me acuerdo, ironía supongo, es con lo bien que me lo pasaba con esa nieve, que ahora me arrastra hacia un abismo, sin retorno. Sigo en pie, aunque me empiecen a fallar las piernas, encamino mis pasos hacia la salvación, hacia una salida, pero tan solo alcanzo ver, a lo lejos una silueta con capucha "que suerte la suya" pienso, pero despues me fijo mejor y descubro que lleva algo con ella que le ayuda a apoyarse, un palo quizás, pero no puede ser, ya que el palo crea resplandecientes destellos cegando a mis cansados ojos. Lleva una sotana de color negro y unas sandalias romanas, no permite verle el rostro, por la capucha, pero me estremece la sola idea de imaginarme que puede ser algo malo.
Acarreando mis gélidos huesos, hago un intento de chillar, pero me doy cuenta de que mis cuerdas vocales no tienen ni fuerza para hacer acto de presencia. Alzo los doloridos brazos, pero al darme cuenta de que no los puedo levantar más arriba, dejo de insistir, me quedo como si fuera un simple animal muerto, en un paisaje desolado, un final blanco para un hombre con un alma un tanto gris.
By Lan

domingo, 5 de abril de 2009

Redobles


Desde pequeños,
nos enseñan,
demuestran,
dan lecciones,
hacen refranes, etc.
De que el dinero
en la vida no es importante,
es cierto,
solo que cuando cae una moneda
encima de una mesa,
encima de cualquier superficie,
siempre estamos en continu azar,
esperando encontrar o una cara,
fortuna,
o una cruz,
desgracia.
Por eso todos vivimos
al son de un redoble de moneda.
By Lan

viernes, 3 de abril de 2009

La palabra desnuda


La palabra desnuda,
aunque entera,
tiembla, al verla.

Se puede leer,
palpar cada silaba,
pero tan solo eso, nada más.

Juega en tinta negra,
sobre un papel
manchado,
donde no hay salida,
tan solo vergüenzas
que tapan una verdad
desnuda ante nuestros ojos,
insinuandose nada más.
By Lan

jueves, 2 de abril de 2009

Yo soy


El alma que sopesa el entrelazar
de tus zarzas,
el susurro de unas caricias que,
rozando pasan por las curvas de tu piel.

Yo soy el viento que mece en la ventana,
el que espera que te duermas para así,
dormir en paz.

Soy el ave que,
de lejos te observa,
para sentirme tranquilo,
los versos que, tal vez tendría que haber
dicho y el tiempo me quitó.

Soy el árbol seco,
que se alimenta de tus lágrimas para crecer
y darte cobijo.

Soy simplemente aquella brisa
que te acaricia,
que te da un golpe de calor,
que te envuelve, te abraza,
ese soy yo.

El que se esconde entre las sombras,
el que simplemente observa
y sin decir nada, siempre está allí,
contigo.
By Lan

miércoles, 1 de abril de 2009

Chelsea Hotel

Tengo que decir una cosa y es que hace poco he descubierto a Leonard Cohen, si sé que suena un poco raro que un dependiente de una tienda de discos no hubiera prestado atención, pero lo cierto es que asi es y me comentaron que había una canción del cantautor bastante subidita de tono, esa canción es la de Chelsea Hotel. La historia se remonta cuando el susodicho fue al encuentro de Brigitte Bardot, para tener una noche de cartas, seguramente, pero en cambio se encontró a Janis Joplin, la cual le ofreció una felación, se ve que le gustó tanto que le hizo esta canción.

I remember you well in the Chelsea Hotel,

you were talking so brave and so sweet,
giving me head on the unmade bed,
while the limousines wait in the street.
Those were the reasons and that was New York,
we were running for the money and the flesh.
And that was called love for the workers in song
probably still is for those of them left.
Ah but you got away, didn't you babe,
you just turned your back on the crowd,
you got away, I never once heard you say,
I need you, I don't need you,
I need you, I don't need you
and all of that jiving around.

I remember you well in the Chelsea Hotel
you were famous, your heart was a legend.
You told me again you preferred handsome men
but for me you would make an exception.
And clenching your fist for the ones like us
who are oppressed by the figures of beauty,
you fixed yourself, you said, "Well never mind,
we are ugly but we have the music."

And then you got away, didn't you babe...

I don't mean to suggest that I loved you the best,
I can't keep track of each fallen robin.
I remember you well in the Chelsea Hotel,
that's all, I don't even think of you that often.

Te recuerdo claramente en el Chelsea Hotel,
hablabas tan segura y tan dulcemente,
mamándomela sobre una cama deshecha
mientras en la calle te esperaba la limusina.
Esas eran las razones y ésa fue Nueva York,
nos movíamos por el dinero y la carne
y a eso lo llamaban amor, los del oficio,
probablemente, aún lo es para los que quedan.
Pero te fuiste, ¿verdad, nena?
Sólo le diste la espalda a la gente
y te alejaste, ya nunca volví a oírte decir:
«Te necesito, no te necesito, te necesito, no te necesito»,
mientras todos te bailaban alrededor.
Te recuerdo claramente en el Hotel Chelsea.
Ya eras famosa, tu corazón era una leyenda.
Volviste a decirme que preferías hombres bien parecidos
pero que por mí harías una excepción.

Y cerrando el puño por los que como nosotros
están oprimidos por los cánones de belleza,
te arreglaste un poco y dijiste: «No importa,
somos feos, pero tenemos la música».

Y entonces te fuiste, ¿no es así, nena?
Simplemente, diste la espalda a la gente
y te alejaste, ya nunca volví a oírte decir:
«Te necesito, no te necesito, te necesito, no te necesito»,
coreándote todos alrededor.

Y no pretendo sugerir que yo te amara mejor
No puedo llevar la cuenta de cada pájaro que cazaste.
Te recuerdo claramente en el Hotel Chelsea.
Eso es todo, no pienso en ti muy a menudo.