jueves, 11 de junio de 2009

Una alianza, también conocida por hipoteca

Para empezar con este tipo de, llamémosle trance, tendríamos que empezar por la compañía con la que vas a compartir el resto de vuestra vida. Nunca podemos irnos a vivir con un psicópata, es una cosa que el seguro no suele cubrir eso de decir “muerte bajo las manos de un loco perturbado” no suele entrar en la cuota de letra pequeña. Otra no puedes llevarte a un compañero, por llamarlo algo, que le gusten las hierbas botánicas, bueno eso son las escusas que te ponen en plan “viva las infusiones y viva los métodos naturales”, pero en realidad, el día menos pensado te lo encuentras encima de la encimera fumándose un calcetín lleno de una “planta” ignifuga y, normalmente, apestosa. Lo más concreto, más bonito y más típico es irse a vivir con la pareja. Es el caso más normal, ya que ¿quién se iría a vivir con un hombre desordenado, cuando nosotros ya lo somos de por sí? Un dato que queda bastante claro los primeros cinco minutos de convivencia.

Una vez tenemos un compañero, tarea no del todo tan sencilla, empezaríamos a mirar piso bajo la vista, algunas veces divinas de una inmobiliaria, lo haremos en tres partes, una por cada compañero que hayamos nombrado antes. Normalmente, suelen ser pisos amueblados, de alquiler, pisos que no están del todo mal, algunos viejos, otros demasiado nuevos, bien pues pongamos los tres casos. Empecemos por la terraza, jardín, etc.

PSICOPATA: Te vendrá con la milonga de que él no se vendrá a vivir a un sitio donde no tenga patio, cosa que es bastante importante a la hora de deshacerse del cuerpo y cuidado, que entre los cadáveres puede estar el tuyo propio.

“BOTÁNICO”: El herborista te resaltará que tener un jardincito sería lo suyo para poder plantar un par de aloe veras, unos tomates, vale, puede ser, pero cuando al cabo de seis meses se presenta la policía a la puerta de tu casa con una orden de registro, te das cuenta de que esas “orquídeas”, no eran del todo de la familia de la que te habían comentado.

PAREJA: Normalmente esta última parte, tu concubina, la persona que más te quiere, el individuo por el cual nos sentimos tan queridos, te pide un jardincito para los niños, muchos no suelen seguir buscando piso, digámosle miedo escénico, miedo al tener tanta responsabilidad.

El jardín puede dar muchas alegrías a la vez que muchos dolores de cabeza, no ya por ti, si no por el mero hecho de tener compañía al lado, ahora llegaría el momento de hablar sobre las habitaciones, un asunto bastante importante, teniendo en cuenta que es donde se pasan gran parte de nuestras horas diarias, por decirlo de alguna manera.

PSICOPATA: Te vendría con la pequeña pega que el necesita la habitación grande, ya que no puede dormir en un colchón pequeño y porque como siempre suele dormir acompañado, de una figura inanimada o incluso de simples chicas que se cambian de cara, rostro, manera de moverse y otros pequeños detalles que luego te das cuenta cuando ves que, sin querer desaparecen, simple casualidad.

“BOTÁNICO”: Resta decir que este tipo, como muchos otros te pediría, de primeras, la habitación grande ya que necesita su “espacio”, pero en realidad, entras después de tres días y al abrir la puerta encuentras que se ha mudado con un pequeño Amazonas dentro de ese pequeño dormitorio que ahora parecía una selva, con el simple fallo de que no habitan pájaros en él.

PAREJA: Esta última parte requiere una pequeña pega, no es que te quite la habitación, porque la compartes, pero claro, desde pequeño has dormido en el lado izquierdo de la cama y ella, la otra parte te viene con la pregunta que derrumba todo tipo de ilusión posible con la pregunta “¿qué lado de la cama te gustaría dormir?” cosa que cuando vas a responder, ves que ella te contesta enseguida “yo estoy acostumbrada a dormir en el lado izquierdo es que me va mejor, espero que no te importe” entonces ella se gira mira para la derecha, dándote la espalda y zanjando de una vez por todas el tema.

Esto es una de las pocas cosas, por ahora nombradas de las cuales tener en cuenta, seguiremos hablando según el tema, si no os parece mal, claro está.

By Lan

4 comentarios:

Paquita Pedros dijo...

H9ola cielo me gusto tu entrada cuanto razon llevas
un beso de Luna

Neogeminis Mónica Frau dijo...

Bueno, también esos compromisos tienen su parte buena...y con el tiempo, a pesar de las rutinas y el desgaste propio, si conseguís darte cuenta que aún y a pesar de todo, hay algo sólido, resistente a lo que haya podido pasar, entonces, amigo...te das cuenta que tenés un tesoro que no querés perder!

Saludos...

Bëłi§ dijo...

Claro, resulta muy interesante el análisis, pero eso de que son desordenados, posiblemente.
Bueno pues, pero si alguien acepta a una persona para toda la vida, es por algo, quizá se identifican, se complementan, se aman porque verdaderamente saben tal y cómo son sus cualidades y defectos.

Saludos ^-^

Anónimo dijo...

Hola Lan, vaya tarea la tuya :)disfruta.
un beso