jueves, 24 de julio de 2008

Conóceme IV

A

lfonso, al saber que me había comprometido a escribir nuestra historia, me llamó, para que no cometiera atrocidades, a la hora de escribir, describir, bueno, hablando clara y llanamente, a la hora de empezar nada. Pero claro yo ya tenía algún que otro boceto, escrito a mano o no, pero supongo que quedarían en borradores, gracias a mi censurador, el señor Colom, al cual tenía mucho aprecio, antes de que me empezara a criticar. Me llamaba cada hora para que no pusiera según que comentarios y me tachaba de ser una persona bastante, perdón es que estoy buscando la palabra en el diccionario… Soez, sí, creo que esta es la que más se aproxima, en la escala de mi vulgaridad.

Ha ver que no tengo, sentimientos. Que iba a clase, solo para juntarme con mis amigos y calentar las sillas. Sinceramente yo no soy persona, ni de letras ni de números; de hecho el único número que controlo de veras, es el de mi madre, cuando me tiene que limpiar la casa, y también remotamente el de los chinos de la esquina, porque es que hay días que no me apetece ni bajar a por ellos. Y aunque me ría de los demás es, sinceramente, para poder ver que soy un alma en pena movida por la desesperación de haber perdido todo lo que me importaba. Tanto mi hijo, como mi mujer, bueno miento, eso último no, porque el último año, fue apocalíptico, por así decirlo. Y luego resultó que se marchó un buen día con un compañero de trabajo, del cual me llevaba de puta madre. Las ironías de la vida. Y acabe viviendo en un cuchitril en un piso de solteros junto a Pedro.

-Mira Armando, no has de ser tan cínico, ya está, que me hubiera costado más, en caso de que lo de la historia la hubiera contado el triángulo, pero bueno, no digo que seas más listo, bueno perdón, pero te recomiendo que primero empieces con hacer, no sé algún poema que otro, te daré todos los teléfonos que, bueno ya me entiendes, si has de ser yo, a partir de ahora, tendrás que empezar a preocuparte por los demás. Ah, y otra cosa, también te daré una lista de cumpleaños, santos, aniversarios, incluso el día de San Valentín. Y por último y no menos importante, te daré una lista de las floristerías que hay por toda Palma, donde conocen mi nombre y sobretodo que te harán descuento.

-Y yo que creía que ser tu estaba chupado, oye una pregunta, ¿seguro que después de estudiar todo esto, me preocuparé más por la gente?

-Oh, eso ya lo veremos, pero al menos, conseguiremos, otra cosa que consigas a tu ex mujer, gracias a la pluma y el papel, y no con los hechos de hace un par de meses.

Es cierto, se me olvido contar que una de las noches en las cuales salimos todos, pillé tal borrachera, que me acerqué al piso donde vivía con mi mujer, y empecé a gritarle que estaba borracho de amor, que si ella era capaz de irse a buscar otro hombre, pues bien que se fuera con él que no me importaba, pero que volviera conmigo. Entonces oí la voz de mi mujer decirme por el interlocutor.

-¿Armando? Por tu tono de voz se que estás borracho y no de amor, y otra cosa, no te has parado a pensar que si me fui con otro fue porque no eras cariñoso conmigo, de hecho la palabra más cariñosa que me decías es “me puedes poner este botón” o “me puedes hacer la maleta” y el único momento que pensabas en los dos era el momento de “nena ¿follamos juntos?” que otras veces me encontrabas una sustituta, la almohada.

Si, esa noche fue difícil de olvidar, cuando tus amigos te recuerdan que una almohada es mejor que cualquier rubia, y el cariño que demuestro, es superficial a cualquier otro sentimiento motor, soy políticamente incorrecto.

Todo lo que tenía que hacer, era simplemente mirar, por el rabillo de la ventana, y mientras veía que todo el mundo se divertía, yo en cambio creaba arte, poesía, etc. Si se me permite, que seguramente, se me permitiré, tengo que ser sincero, la única obra de la cual me sentí orgulloso se la acabó tragando el lavabo, ya que lo demás, era una bazofia que no era buena ni para limpiarse uno el culo.

Después de mi autocrítica, tengo que añadir que, estuve dándole vueltas al asunto de volver con mi mujer, porque es que desde hacia como varios meses, que no me sentía tan solo, en un piso donde el único ruido que escuchas es el que hace la compañera de cama de tu colega, y oyes después de muchos lloros y suplicas, como la chica le pide la mitad de lo que le estaba pidiendo. Hubo muchos bocetos, dentro del lapicero. Uno de ellos, decía así:

Cuando, las artes, los amigos,

El todo, te dejan de lado.

Pregunto ¿dónde están mis manos,

Para cautivar a mi amor propio?.

Cosa a la que Alfonso, se sonrojó y todo, me comparo con un tal Bukowski y Pedro, pero yo estaba más orgulloso de la que hice antes, que era, simplemente, y eso que estoy siendo benévolo, pésima, pésima, pésima.

El gato raudo (que no sé ni lo que significa)

Espero sentado en el tejado.

A veces es cojonudo que quien quiere escribir, saque cosas tan tontas como un gato, o la necesidad de hacerse, bueno ya me entendéis.

Pero claro, tenía al padrazo del año, la espera de mi mujer, Charlie, y en general todos mis amigos, un cambio, el hombre que nunca cambiaba un partido de futbol, por salir a pasear y disfrutar sin más de una tarde de invierno o, lo que es mejor, disfrutar de la compañía de los seres más queridos. Tenía que demostrarles a todos ellos que, no era solo una neurona graciosa, simplemente que me sacaron como soy, con un carácter que solo me importa lo que me rodea a mí.

Así que cogí al toro por los cuernos, y una vez lo tuve, marqué el teléfono de mis padres. El teléfono sonó en total unas cuatro o cinco veces, hasta que la voz de mi padre, se pudo oír desde el otro lado de la línea.

-Buenas Armando ¿qué tal todo? ¿Cómo esta Jaime? ¿E Irene? ¿Supongo que ya habréis arreglado algo? Bueno, creo que no contarás nada, y que le tendrás que pedir ayuda como siempre a tu madre.

Típica reacción de mi padre, te suelta un huevo de preguntas, y antes de que las contestes, te pasa con mi madre, que se entera mucho menos que él, y esta sin más actúa, sobre todo cuando ve que estoy alicaído, me coge de las orejas, y me arrastra sin más por ese camino que todos conocemos como vergüenza, porque su manía es hacerlo en público.

-No, si era para pre… Preguntar cómo estabais.

-Tú, vale ya de bromas, pásame a mi hijo de inmediato si no quieres ganar dos ostias bien dadas, para que no te reconozca tu madre.

-Papá, que soy yo tu hijo, Armando, como el tío y como el abuelo, en paz descanse.

-Hijo ¿en qué secta te has metido?

-En ninguna, simplemente, me preocupo por vosotros ¿es tan raro eso?

-En mi hijo si, entiéndeme, que desde que te fuiste de casa, las cosas han cambiado mucho.

-Ya sé que mamá sigue viendo día sí, día también a Jaime, cosa que yo no lo veo por la custodia, y mamá lo sigue viendo ¿por qué ella sigue viéndolo y yo no puedo?

-Creo que no es conmigo con quien tendrías que hablar el tema, si no con la propia Irene, pero simplemente te daré unas cuantas pistas, tipo “tu madre y yo ya te lo dijimos” “dale más cariño”, “a la hora de pedir, pide las cosas con un me puedes pasar eso cariño”, etc. Etc.

-Bueno vale ya sé que un perro da mucho más cariño que yo, pero tú no sabes lo mal que lo estoy pasando en casa de Pedro. Sus amigas parece que hacen un concierto de ópera, a ver quien chilla más.

-Solo te digo que si te encuentras en esta situación, no es precisamente porque no te avisáramos. No te niego que Irene, te sigue queriendo, de hecho, sin que se den cuenta. Mientras hablan las dos de ti, ella empieza a llorar y tu madre la acompaña en un pequeño charco de lágrimas mientras el niño, pega berridos en el cochecito.

Esas palabras fueron las que abrieron mis sentimientos, el oír que mi ex mujer se preocupaba por mí, era ya mucho más grande que el escribir nuestra pequeña historia. Y entonces fui yo que empecé a sollozar de la emoción, y colgando el teléfono que me había dado tanta alegría.

Busqué por los bolsillos, la pequeña lista de cumpleaños, aniversarios, y otras fechas, y luego un calendario que guardaba en la cartera, el calendario no daré una descripción muy detallada, pero solo diré que era del bar. Estuve mirando cual era la fecha más cercana que coincidiese con Irene.

Esa lista era increíble, tenía todas las fechas marcadas, incluso, me lo había personalizado porque aún estaban las fechas de mis ex y alguna que otra que no me acuerdo muy bien, pero sé que están allí. Al lado de cada fecha, se encontraban los teléfonos de cada una de ellas y ellos. Y empecé a pensar, a calcular. Si el cumpleaños de Irene es en marzo, para ser más exactos el 1 de Marzo, entonces tengo cuatro meses para acabar un poema, o algo que signifique algo para los dos.

Vale, entonces me puse a pensar y como no se me da muy bien, empecé a recordar los momentos que me llevaron a estar junto a ella, recordando el pequeño recodo, que aún sentía. Y dijo así:

No es pena, no es amor,

Qué raro se hace oírlo

De mis labios,

Que tardío lo envío.

Irene, por muchos mares que

Pongamos entre los dos,

En medio siempre estará el fruto de

Nuestro amor.

Bueno de acuerdo, era simplemente un ensayo, algo es algo, pero lo puliré mediante llegue la fecha. Bueno eso supone, leer muchas cursilerías, cortar muchas cebollas, y ante todo, y más complicado el mirar fervientemente el canal cocina, cosa en la que no me quería poner, pero tendré que arriesgarme. Pero cuando Pedro se entere, me echará de casa, pues es un seguidor de las películas del género X.

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