En el lamento de un reloj,
de fondo
se oye el tic tac verdugo,
se encuentra mi cuerpo
inherte, esperando,
el estar aguantando el paso de los días.
Miro, sin ningun interés
el calendario colgado
y arranco todos esos días que,
como nuestro amor,
se pudrió, se marchitó,
se marchó, dejando ser
tan solo una silueta borrosa.
de fondo
se oye el tic tac verdugo,
se encuentra mi cuerpo
inherte, esperando,
el estar aguantando el paso de los días.
Miro, sin ningun interés
el calendario colgado
y arranco todos esos días que,
como nuestro amor,
se pudrió, se marchitó,
se marchó, dejando ser
tan solo una silueta borrosa.
By Lan
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